31 enero, 2006

Ciento cincuenta

Hace ciento cincuenta días
que las flores perdidas
regaban el camino.
Ciento cincuenta días
de conquista,
de perpetuo presente
y la gana urgente
de perpetuar mañanas.
Ciento cincuenta días
de celebrar en tu cama
la piel y su deseo.
Pero ahora creo
que acaso es tiempo
de sueños
y voy por un juramento
de futuro,
de amor inagotable
y seguro,
de pensarnos juntos
y al miedo oscuro
desterrarlo.
Ciento cincuenta días
en los que apenas
comenzamos
lo que solo la muerte
será lo suficientemente fuerte
para terminarlo.

30 enero, 2006

Bettina feliz

29 enero, 2006

Vértigo

Terribles desafíos enfrento
porque el futuro incierto
a veces me da vértigo.
El tener que conquistarte
diariamente
agota a mi mente
y asusta a mi alma.
A veces deseo la calma
de saberte mía
de una vez y para siempre.
Pero aunque el temor me tiente
a dejar todo,
no encuentro nunca el modo
de renunciar a mis afanes
que por más que me acobarde
la duda
podés estar segura
que no voy a irme,
que la idea sublime
de darte felicidad y vida
hace a mi valentía
prevalecer.
Y espero con ello merecer
tu amor y tu cariño
y que con un gesto tímido
puedas decirme alborozada
que estás enamorada
de una vez por todas
y que no ves la hora
de prometernos la vida
hasta el fin de nuestros días
como se prometen
quienes en verdad se aman.

Un hito del almanaque

Un hito del almanaque,
una fecha más.
otro día entre los días.
Pero la alegría
en un vital ataque
hoy reina triunfante
sobre la monotonía.
Que hago mío
un festejo tuyo
que hoy tiño
de mi presencia.
Y ojalá tu santa paciencia
tolere mi invasión
y el cariño y la pasión
sirvan a tu corazón
para que el trémulo amor
salga triunfante
con tu andar elegante
por la vida.
Una ceremonia tuya
que hago mía
con toda la energía
de mi ilusión ciega.
Y espero que las fieras
de tu alma
no pierdan la calma
y me devoren quedamente,
que en mi urgente
desvelo
está el feroz anhelo
de quedarme para siempre
con tu alma y tu cuerpo.
Y que mis desaciertos
no frustren el milagro
de intentar a diario
ser felices.
Ojalá que las cicatrices
no sean murallas
y que las vallas
que nos pone el destino
sean fáciles
y no nos cierren el camino
y se cumpla el esquivo
sueño acaso compartido
de compartir eternos sueños.

28 enero, 2006

Torpe rezo

Me ha atrapado un dios
en sus redes de milagros.
Yo que en tantos años
en mi lógico cerebro
había vencido al Verbo
y el cielo y el infierno
eran solamente parábolas.
Mi vida no necesitó de dioses,
de seres increíbles
que me hicieran posible
seguir vivo.
Y así transcurrieron
felicidad y desengaños
e innúmeras soledades.
Porque desnudo de deidades
también estuve solo,
pero jamás presicé de su compañía.
Luego de una década
de amarga vida,
de largos días
de días iguales,
sin avisos ni señales
y sin merecimiento
y acaso sin escarmiento,
sucedió el portento
que de un golpe hizo trizas
mi terca filosofía
de ateísmo.
Ahora que no soy el mismo
de hace unos meses,
ahora que en mi alma crece
el insólito desvelo
por dejar de ser ciego
y ver al dios terrible
que derribó mis murallas
con la inesperada metralla
que emanan de los ojos
de mi amada,
que de los despojos
de mi alma oscura
hacen una luz que perdura
y no se apaga nunca.
Un dios terrible ha dejado trunca
mi amargura.
Un dios de la tormenta
ha dejado en mi puerta
el más rico tesoro.
Ahora yo le imploro
en torpe rezo
que no deje que este suceso
se haga historia
que se olvida
y que mi memoria
no conozca la agonía
de perder la gracia divina
y que duren para siempre
los efectos de su gracia.

26 enero, 2006

Celebro

Celebro estar vivo
luego de años y años
que mejor quedan en el olvido.
Tiempos de males y desengaños,
pero que no han causado un daño
irreparable.
Ahora los días más amables
me hacen la promesa
de una vida bella
y de sueños imposibles
que acaso dejen de serlo.
Ahora el universo
ya no es tan perverso
y me muestra una sonrisa.
Quieran los hados del destino
eternizar el presente tan vivo
y convertirlos en mañanas.
Quizás todos esos años negros
tan lejanos y pretéritos
se me hagan ligeros
y no ensombrezcan mi esperanza
de inclinar la balanza
un día y para siempre
hacia un amor lleno de gracia.
Y mi absoluta constancia
por estar a tu lado
dé los frutos esperados
y no se acaben nunca.
Que si esta historia queda trunca
quedarán de muerte heridas
mi corazón, mi alma y mi vida.

Hasta pronto

Fue difícil decirte adiós
(y eso que era un hasta pronto),
dejar tu casa y a vos
para volver a la mía.
Que mi casa está vacía
al igual que mi vida
cuando no estoy contigo.
Y asumo lo vivido
a tu lado
como el milagro
más preciado
que jamás me ha sucedido.
Todo lo que quise
y he soñado
está pasando justo ahora
que es la hora
en la que descubro
que lo que ayer era oscuro
hoy está lleno de luces.
Y mi calvario con sus cruces,
siempre doloroso,
es un país hermoso
poblado de alegrías.
Sé que he de volver,
de eso estoy seguro.
Y sé que el futuro
tiene para nosotros
un derrotero libre de monstruos
y exento de dudas.
Y la idea siempre absurda
de amarnos para siempre
hoy parece lógica
cuando la duda filosófica
abre paso a las promesas
de calma y aventuras compartidas,
de gozo, de aprendizaje
y de vida.

24 enero, 2006

En el medio del principio

Tantas cosas que parecían lejanas
ahora acaricio,
tantas dudas del inicio
ahora muertas y olvidadas.
Yo sé que apenas he comenzado
con este abrazo
de hombre enamorado.
Sé que aun me falta mucho
y cotidianamente lucho
para llegar a merecer tu alma.
Y cuando amanezco en tu cama,
por un breve segundo,
antes de despertar entre tus besos,
recuerdo alegre que eran esos
los momentos con los que soñaba.
Es el justo medio del principio
cuando ya descubrimos el tesoro
y nos sabemos ricos
pero recién aprendemos lo que vale.

21 enero, 2006

Esta tarde de lluvia

Esta tarde de lluvia
en la que acaricio tu pelo
en perpetuo desvelo
por darte alegrías.
Esta tarde de lluvia
en la que anclado en tu cama
demoro en tus brazos
mi partida.
No conozco más belleza
en toda mi vida
que tu piel tan tibia
que al paso de mis dedos
se eriza.
Esta tarde de lluvia
con mi mujer amada
descubro la magia
que emana tu alma.
Esta tarde que llueve,
que oscura sucede,
nos encandila
con la luz tranquila
de tus ojos fieros.
Esta tarde que el tiempo
quiere detenerse
nos ofrece
un río de caricias
y un mar de besos.
Esta tarde de lluvia
que mis pobres versos
intentan retener
para siempre
en el recuerdo.

20 enero, 2006

En el medio del verano

En el medio del verano
recibí el regalo
de tu entrega.
La penúltima frontera
ya ha sido cruzada
y no fueron las palabras
el pasaje,
ni misteriosos brebajes,
ni encantamientos.
Fueron todos los momentos
vividos juntos
y el tiempo justo
para derribar murallas.
Ahora vaya donde vaya
siempre iré contigo,
que nunca he querido
nada tanto
como vencer quebrantos,
trocar en risa el llanto
y soñar que mis sueños
son amos y dueños
del destino.

19 enero, 2006

Bella Bettina

Y como toda belleza que se precie,
también terrible
y deseada y querible,
pero peligrosa.
Hace de mis sueños
poca cosa
porque los supera airosa
y casi sin darse cuenta.
Y curiosas
las vueltas de la vida
primero me abren heridas
y después me curan.
Mi alma tan oscura
hoy se encuentra luminosa
encendidas de luces misteriosas
pero que sé de donde vienen.
Y tal vez la gente no comprende
el porque de mi alegría
cuando digo que mi vida
comenzó acaso
cuando la vi en esa esquina
caminando presurosa
hacia mis brazos.

18 enero, 2006

Qué bella mujer

Qué bella mujer,
qué bella mujer,
con cuanta hermosura me ves.
No puedo enfrentar tus ojos
impasible
y tu mirada imposible
hace de mis despojos,
mariposas.
Si hasta las ufanas rosas
mueren de envidia
cuando se estremecen los días
envueltos en tu brillo.
Te llenaría de ofrendas
dignas de una diosa o una reina
pero en mis bolsillos
llevo poco más que mis manos
y mis pobres regalos
no son más que palabras.
Por eso necesito que abras
tu alma a mis ruegos
y veas que tus agujeros
puedo sanar con mis besos.
Y el adiós perverso
será cosa que se olvida
y la magia
sucederá todos los días.
Que no tengo otro tesoro
para darte que mi vida.

17 enero, 2006

En peligro pero indemne

Tu dulzura cotidiana
desdibuja la ferocidad
que de vez en cuando
te estalla
en el alma que calma yace
y que de tan adentro nace.
Acaso no puedas ser
de otra manera
más que impredecible
y eso no consigue
que me acobarde.
Que tu furia y su alarde
hacen que yo quiera
entregarme a tus garras
que nada las iguala
y mi corazón mecen.
Aunque a todos estremecen
a mí me dan alegría
y persisto en mi porfía
de cruzar sin heridas
por tus brazos y tu vida
en peligro pero indemne.

14 enero, 2006

Siempre fue difícil amarte

Siempre fue difícil amarte.
Hube de vencer tus dudas
y tus ganas de escaparte.
Siempre fue difícil amarte,
sobre todo al principio
cuando no entendías
que mi vida
ya era toda tuya.
Es complejo amar sin condiciones
y desde el primer momento
cuando los filtros y pociones
aún no surten efecto.
Fue laboriosa la tarea
de hacer que me creas
y que me des tus encantos.
Y tanto fue el quebranto
como la dicha,
pero la maravilla
al fin ha triunfado.
Ahora que te sentís más cómoda
y más abandonada
a tu destino de mujer amada
y acaso también sueñes mis sueños.
Ahora que un poco soy el dueño
de tus alegrías
soy feliz y veo la vida
con insólito optimismo.
Y si bien soy el mismo
también soy hombre nuevo
que rehago mi propia historia
en un futuro invulnerable
Todavía no canto victoria
pero sé muy bien
que para nosotros
el olvido es improbable
y hasta la muerte
debe aceptar su derrota.

13 enero, 2006

Poema de sueño y de espera

Entre tus cosas,
entre tus secretos
transcurro mi tarde
de lluvia y de viento.
Y me acompaña tu aliento
aunque en tu casa
esté solo y te espere.
¿Cuáles serán los sueños
que se cumplan?
¿Cuáles las preguntas
que obtendrán respuestas?
¿Y dónde iremos ahora
que nos sabemos juntos?
Acaso sea un asunto
demasiado delicado
para tratarlo en poemas
y se merezca
jornadas enteras
de buena charla.
Pero es necesario que sepas
que aquí en tu casa
te espera y te abraza
quién te considera
la única y valedera
mujer de su vida.
Por eso volvé pronto,
querida,
que quiero pasarme el día
dormido entre tus caricias.

12 enero, 2006

El camino de mis yemas

Sentí mis manos vagar
por tu cuerpo.
¿Eso es poesía?
Sentí mis dedos enredados
en tu pelo
¿Eso es poesía?
Si mis roces
son también letra escrita
y tu piel cuaderno.
Y el cielo y el infierno
se desatan con tus nudos,
si en un solo segundo
el tacto de mi tacto
te eriza,
quiere decir que mis caricias
son también versos
que traviesos
recorren tu figura
con la soltura de un poeta
entrenado en mil piruetas
del lenguaje.
Dejáme ahora que trabaje
en mi nuevo poema,
que las penas
desdibujo
en el camino de mis yemas.

Pensamientos en la lluvia

Acaso se nazca
con un destino prefijado,
pero si los hechos
nos son vedados
hasta que ocurren
de poco nos sirve
dicha certeza.
Y mientras en la cabeza
suceden pensamientos
que a los vientos
de las ideas se pierden,
el corazón a veces siente
que tantos años de pérdida
que tardó hasta encontrarte.
Si siempre su futuro
fue el amarte
no lo ayuda la filosofía
a comprender los días
en los que estuvo solo.
Tal vez antes
no hubiera sabido enamorarte,
reconocerte y saber quién eras.
Tal vez cualquiera
de las almas que se cruzan
contestaran sus preguntas
y le hubieran sonado justas
sus respuestas.
Pero si siempre fuiste mi meta
por qué tanta demora.
Por qué recién ahora
es la hora del encuentro.
Vaya que ha sido
cruento mi camino.
Suerte que ahora descanso
y hallo paz entre tus brazos.

La lujuria

La lujuria que nos abrasa
es un fuego que pasa
desapercibido
entre los hilos
del tramado de la vida.
Toda la pasión sentida
y todo el fuego
se hacen luego
juez y parte
de todo lo importante
de nuestra gloria.
La lujuria no está sola
y hay con ella amor
que se enseñora,
hay sueños,
hay días buenos
y mejores noches.
Hay derroches
de caricias,
hay sencillas
ganas de seguir
explorando los mañanas.
Y la curiosidad enorme
de ver si nuestros nombres
pueden ser sólo uno.
La lujuria es un adorno
bello y bueno del cariño.
Y es un hito del camino
que transitamos juntos.

11 enero, 2006

La gracia dada por la vida

El desencuentro
ya no es un espectro
tan temible.
Ahora lo imposible
parece al alcance de la mano.
Es por los cuidados
y esmeros puestos
por nosotros
que los monstruos
emprenden la retirada.
Es la gracia dada
por la vida,
que luego de las heridas
nos presenta la cura.
Y entre las inseguras
jornadas venideras
puede ser cualquiera
la que depare la sorpresa
de que tu alma presa
de soledad y hastío
quiera ser muy libre
y abrirse al desafío
de abolir temores
y entre intensos fulgores
entregarse a otra alma.

A veces las palabras
que suenan contradictorias
cuentan bien la historia
si se quiere entenderlas
y hacen que se pueda
soñar con un futuro
distinto del pasado.
Un futuro siempre esperado
y acaso
alguna vez temido,
pero bienvenido,
secretamente anhelado.
Un futuro enamorado,
lado a lado
para ser felices.
Y no sé si las perdices
asistirán al banquete,
pero el para siempre
se me antoja tan exacto
en este acto
de contar mis sueños
tan intensos y extraviados
que hoy parecen haberte encontrado.

10 enero, 2006

No me pidas

No esperes de mí que calle
por piedad
mis palabras de amor
y a decir verdad
tampoco puedo
dejar de demostrártelo.
No me pidas que comprenda
tus ganas y tus miedos
cuando son sólo agujeros
que tiene tu corazón.
No quieras que sea oportuno
cuando yo como ninguno
puedo vencer al temor
de tocar a las estrellas
y en una vida bella
crecer los dos.
No esperes de mí que huya
cuando es sólo la tuya
carne que deseo
que es como un fuego
que me abrasa y que me arrasa
y que sin vos no puedo
comprender la vida.
No me pidas que respete tus heridas
cuando quiero curarlas.
No me cortes las alas
que están para abatir fantasmas
y para surcar los cielos del mañana
y para volar los dos.
No me pidas que me aleje
porque el día que te deje
será para ir a la tumba.
No quieras que te deje en penumbras
cuando la luz de tu figura
es mi única esperanza.
No sueñes que demore
el futuro de flores
que tejo para darte.
Y no quiero escucharte
nunca más, querida,
que tu amor es flor de un día
cuando tu alegría
me dice lo contrario
y cuando tu sonrisa
acude a toda prisa
cuando una tibia caricia
se enreda por tu pelo.
No impidas que tu cuerpo
sea mi imán y mi meta
y que a tu puerta
espere siempre
con firmeza e impaciente
que me invites a tu vida.

09 enero, 2006

No puedo

No importa cuanto me esfuerce
por demostrar lo que te amo
siempre se tuerce
el espíritu vano
por llegar a tu corazón.
No existe fuerza ni razón
que te de confianza
si tu alma piensa
y tu mente teme.
No puedo salir indemne
de tus tormentas
y a tientas
procuro defenderme
sin conseguirlo.
No importa cuanto trate
de penetrar a tu vida
cuando mis caricias
tocan heridas
que ni siquiera conozco
y poco a poco
el placer te duele
y el cariño te mantiene
en vilo.
No sé andar con sigilo
cuando la vida clama
hacer grande lo pequeño.
Y para vos mis sueños
son motivo de zozobra.
Mi alma que te busca
entre las sombras
a veces se extravía
cuando la luz de tu sonrisa
se hace furia que lastima
y que tiñe de llanto,
de pesares y de espanto
lo que fue dicha.
No puedo hacerte ver
mis ojos enamorados
cuando todos mis actos
son juzgados
como sospechosos
y los momentos dichosos
se esfuman tan veloces
que los pavores feroces
se disputan sus despojos.
No pueden tus enojos
enseñorearse del destino
que con tanto ahinco
me desvelo por darte.
No puedo enamorarte
si no tenés ganas.
No puede la confianza
nacer de la nada.
Y la nada se hace todo
y hace nada la esperanza.

07 enero, 2006

Ambos conocemos tu suerte

No amo yo a una difusa idea
ni te quiero solamente por partes,
no me seducen tus maneras
clamas y suspiros.
No me gustas de adelante
y de perfil no te miro.
Yo todo de vos registro
y todo acepto y todo amo.
Si no fueras tan cabal
ni mi mente, ni mis manos
podrían asirse a tu figura
con pasión y con premura
como hoy lo hacen.
Te quiero tan completa
que mi meta
es recorrer también tus espinas
y un día al doblar cierta esquina
encontrar todas tus dulzuras.
Te amo frágil y dura
y con menos certezas que dudas.
Me prendo a tu cintura
pero sin olvidar tu alma.
Y la furia que engalana
toda tu vida
hará de mi partida
algo imposible.
Te quiero tan humilde
como orgullosa.
Y aunque las cosas
se vean tan extrañas
a nadie engaña
tu máscara de fuerte
y solitaria.
Ambos conocemos tu suerte
que a la mía acompaña.

06 enero, 2006

He descubierto tus caricias

Entre el llanto asoma la sonrisa
porque he descubierto tus caricias
luego del tormento
del futuro incierto
y el copioso miedo
de ya no tenerte.
He visto de repente
un horizonte inerme
donde todo está por verse
y que tal vez lo eterno sea breve.
No hay certeza alguna
y entre todas las figuras
de monstruos y fantasmas
viene y me rescata
el sentido del tacto.
Que he visto que tus manos
son tan sabias como dulces
y que en mi piel producen
oleadas de espasmos.
Es un nuevo milagro
que me dan los dioses,
tus dedos en su roce
con mi carne
es otro de los alardes
con los que podré jactarme.
He descubierto tus caricias
y ahora es nueva excusa
para a tu lado pretender eternizarme.

05 enero, 2006

La esperanza

Qué es la esperanza
sino un niño con miedo
que quiere volver a su casa.
Qué es la esperanza
sino sueños
que intentan ser verdades.
Qué es la esperanza
sino derrota de las soledades
y secretas ganas reveladas.
Qué es más que palabras
dichas como rezos.
Qué es y cómo es eso
de querer hacer de un beso
eternidades.
Qué es la esperanza
cuando el ansia
desespera.
Cuál es la manera
de invocar sus dones.
Qué es la esperanza
sin temores
a que los ideales
un día se hagan ciertos.
Qué es la esperanza,
que no acierto con la respuesta.
Y mi alma abierta
transida de pena y trunca
clama tu presencia,
mientras espera
que no te vayas nunca.

04 enero, 2006

Mi elusivo amor

Mi elusivo amor
que huís sin pudor
de mis oscuras intenciones
y sos inmune a mis pociones
para atarte a mi destino.
Mi elusivo amor,
cada contraataque
tuyo me deja sin sentido
y mi corazón herido
quiere escapar y no puedo
alejarme demasiado.
Y mi voluntad ciega
apaga el ruido de mi llanto
y hace del quebranto,
fortaleza.
Y es absurdo que quieras
un poco de paz conmigo,
cuando lo único que persigo
es darte vida.
Es que la alegría
nunca es paz y quietud,
es siempre un alud
de emociones encontradas.
Y la vida prolijamente dibujada
se hace nada
y del borrón nace vida nueva.
Todo este poema me lleva
al principio:
de un lado el precipicio
y del otro, felicidad plena.
Siempre que no te canses
de esta en guerra
entre tu corazón y tu cabeza.

Viene y se va

Viene y se va la marea
y con ella juega
la arena de la playa,
la sal deja su marca
que luego borra el viento.
Así como tu aliento
borra la ausencia y el tedio
de la expectativa
y el ansia por tu cuerpo
como el alimento
de mis sueños.
Viene y se va tu compañía
y es montaña rusa mi vida
cuando al alba gozosa
me decís querido
y a la noche todo lo sufrido
por soportarme es demasiado.
Pero aún con tanto desencuentro,
con tanto malentendido,
sé que muy adentro
te sabés condenada
a vivir tu vida amada
por un poeta que te consagra
por los siglos de los siglos
su alma que desangra
por querer estar contigo.

Tu alma entre la gente

Te encontré casi sin querer
y es cierto que el ver
entre la multitud tu alma
es casi una hazaña
que requiere entrenamiento previo.
Pero si se abandona el miedo
y se sabe que se quiere,
hasta la soledad que hiere
y que acompaña
se hace buen arma
para encontrar la maravilla
de tu alma
entre la gente.
Te vi tan claramente
que mi inocente
ansia se hizo frenesí
y todos mis sueños
estallaron en tu boca
que siempre provoca
mis ganas de hacerte eterna.
Perdonáme ahora
la incómoda hora
de mi visita,
sin anuncio y sin cita
y sin pedir permiso
a tu corazón remiso
y medio herido,
tan lloroso y tan sufrido
y sin querer esperanzas.
Perdonáme la tardanza
al irme de tu cama
cuando soy sólo visita
y luego de un tiempo aburro.
Yo tampoco sé el futuro
que me espera a tu lado,
pero quién me quita el gozo,
quién me quita lo bailado.

03 enero, 2006

Caminar juntos

Caminar juntos bajo esta lluvia
que no se parece a ninguna
de las tormentas
que prestas
caían en otros tiempos.
Y la luz del universo
que ahora es toda tuya
hace que de mí fluya
la alegría.
Caminar juntos
en el gris día
colorea mi esperanza,
que luego alcanza
niveles de locura
porque la oscura
historia
es solo la memoria
de tiempos idos.
Hoy todos mis sentidos
se concentran en el agua
sobre tu piel tan blanca
y como se desbarrancan
las gotas por tu pelo.
El gozo eterno
del copioso aguacero,
el primero de este enero,
me sorprende enamorado
de tu cuerpo urgente
y de tu corazón tan tierno
que el mío se ha ganado.

02 enero, 2006

Bettina

El instante se eterniza

Es por el amar
tu corazón pleno
que el mundo ya no es
ancho y ajeno
como siempre ha sido
por el veneno
de mi soledad presente
en todos mis días
de vivir casi como muerto.
Ahora que es nuestro
el día y el mañana
y que mi esperanza
ilumina tu sonrisa,
que siempre tan precisa
en tiempo y forma
edifica y adorna
mi jornada.
Las horas pasan tan rápidas
y tan enamoradas
cuando las compartimos
que el tiempo que vivimos
separados
se hace lerdo y pesado
y sin embargo
pasa raudo.
Y el único resguardo
que le queda al pasado
es la memoria
poblada de fantasmas
que cada vez que atacan
se desdibujan
hasta que un día
ya no serán nada.
Es el presente
lleno de promesas
de días diferentes
que el urgente
minuto se hace instante
y el instante se eterniza
en palabras pronunciadas
con los labios
pero dichas con el alma.

Insensatas dudas

Es el amor una flecha
disparada por un ángel
que nos acecha
en un recodo del camino
o es el destino
que se hace manifiesto
cuando el encuentro
ya es inevitable.
Somos responsables
del cariño
o es oscuro designio
de los dioses.
o los feroces
giros de la historia
mueven la noria
a su eterno antojo.
No sé si mis ojos
eligen posarse en los tuyos
o mi tonto orgullo
los hace ciegos
al andariego
humor de las deidades.
Si todas las felicidades
dependen del azar,
o si luchar
por lo que se quiere,
sirve.
No sé si se consigue
lo que se merece
o se toma lo que ofrece
el día.
Pero mi insensata porfía
dice que sos mía
desde el mismo momento
que te imagino instrumento,
milagro
o regalo de la vida.

01 enero, 2006

En pos de la alegría

Tu alma tan amada,
tu carne tan deseada
y tu mente brillante
hacen de mis instantes
ganas supremas
de superar problemas
en pos de la alegría
que me da cada nuevo día
en el que nuestro amor
vence la rutina
y el olvido.
Y el pasado tan sufrido
es olvidado
y el olvido es perdonado
porque el perdón se olvida
cuando se vive la vida
tan enamorado.