01 enero, 2006

En pos de la alegría

Tu alma tan amada,
tu carne tan deseada
y tu mente brillante
hacen de mis instantes
ganas supremas
de superar problemas
en pos de la alegría
que me da cada nuevo día
en el que nuestro amor
vence la rutina
y el olvido.
Y el pasado tan sufrido
es olvidado
y el olvido es perdonado
porque el perdón se olvida
cuando se vive la vida
tan enamorado.