28 octubre, 2006

Todo brilla

Todo brilla en la quietud de la mañana
y tu mente dormida desanda
los senderos que anduvo despierta
mientras que tu alma abierta
acaso sin saberlo
busca mis brazos.
Todo brilla en la quietud de tus sueños
y yo me siento el dueño
absoluto del universo
cuando atesoro tu cuerpo abandonado
al cuidado mis versos.
Todo brilla y es la calma
merecida luego de una larga jornada,
que aquí en nuestra almohada
reposa la maravilla.
Todo brilla a tu alrededor, amada
y yo velo tu sueño, tu vigilia
y mi esperanza.

23 octubre, 2006

Tu casa

Tu casa
que ahora es nuestra
ya muestra
nuestras huellas.
Los muebles
y las estrellas
de a poco tiñen
los ambientes
y los miles
de rincones
como flores
en primavera.

Tu casa,
la postrera
sede de un fracaso
es hoy
en nuestro abrazo
una enciclopedia
de promesas.
E ilumina la mesa
otrora tan vacía,
tan llena de melancolía,
una luz nueva.

Y tu cama
que durmió entre lágrimas
está ahora
coronada
de cosas nuevas.

Tu casa
que ahora es nuestra
ya nos muestra
el camino.
Y todo el recorrido
de nuestras soledades
adquiere hoy sentido
con los sueños compartidos
y las eternidades
que se esbozan.

Tu casa,
nuestra casa
tan hermosa,
nuestro hogar
y nuestro sitio.

20 octubre, 2006

Palabras nonatas

No nacen mis palabras
sino en sueños
y entre dormido
tejo los versos
que en la vigilia luego
se deshacen en jirones
como densos nubarrones
que prometen tempestades
pero que se pierden
en el viento.

No nacen mis palabras
sino en caricias
que son como la brisa
que hace olas
en los campos verdes.
Entonces tu piel se eriza
y tu fuego enciende
la fogata de la maravilla.

Así sucede
cada noche y cada día.
En vos escribo mi poesía
con las yemas de los dedos,
enredado en tu cabello
y en lo profundo de tu vientre.

10 octubre, 2006

Entendimientos

Entiendase,
no por confuso
estoy perdido
si sé que lo sufrido
acaso se compensa
con la grata certeza
tuya de amarme.

Entiendase,
no por triste
estoy rendido
si aún tengo esperanzas
de hacerte feliz
con mis poemas,
que las glorias vencen penas
y te arrojan a mis brazos.

Entiendase,
no por callado
estoy absorto
si bien algunas veces
soporto
mejor que otras
tus dudas,
pero un abrazo
a tu cintura
es suficiente
para darme entereza.

Entiendase,
ya sé que no hay certezas
y que las promesas
se prometen día a día,
al igual que los sueños,
pero aún quiero
de tu vida
ser el dueño
y hacerte feliz
con mis poemas.

Yo soy

Espectador y protagonista,
el artista
que te pinta
de cuerpo entero
con dos palabras.
Quién te logra
y quién te embriaga
con sus logros.
Quién vence al monstruo
de tus pesadillas.
Quién siembra
las mágicas semillas
de tus flores
de todos los días
y va por la maravilla
gozosa
de tu piel tan blanca.
Quién te arrebata
de la duda
y siembra dudas
en el camino.
Quién pretende
que tu sino
no te aleje nunca.
Y quién quiere
que la vida sea larga
y jamás amarga
despedida.

08 octubre, 2006

Tu todo

No pretendo
ni más ni menos
que tu todo.
Y si así prevengo
malos entendidos
todo lo vivido
tendrá sentido
cuando dudes
que me amas.
No tengo más palabras
de amor
que mis actos cotidianos.
Tanto recorrieron mis manos
tu piel
que la miel
parece un trago amargo.
No quiero de vos
más que toda tu vida
y la vida de tu vientre,
todos tus siempres
y acaso también
tus nuncas.
Y que las truncas
ilusiones de un iluso
sean el pulso
que mantengan vivo
al día a día.
No quiero de vos
más que tu todo
y juro que de algún modo
he de lograrlo.

Suspiro imperceptible

Tantas veces
ardí en tus brazos,
y me muero de frío.
Y tu cálido regazo
ayer abrigo
de felices sueños
hoy es un suelo
yermo y desapacible.
Tantas veces lo imposible
fue milagro cotidiano
y hoy lo cotidiano
es aburrido.
Fueron mares
y hoy son ríos
que se secan.
Fue portento
y hoy son muecas.
Dónde ayer hubo sonrisas
hoy es marcha a toda prisa
al cercano precipicio.
Y se interna en el hospicio
del olvido
imperdonable.
Ayer todo fue amable
y todo aventura,
hoy la amargura
se come al amor
con tanto esmero,
que el candor
parece un recuerdo
extraño y tan ajeno
que es incomprensible.
Acaso sea el final
más horrible,
y lo que empezó eterno
se termine
en un suspiro imperceptible.

Quiero y no quiero

Yo quiero ser
el amor de tu vida,
el punto de partida
hacia los días
que siempre has soñado.
Me incomodo
al pensar
que el príncipe encantado
ya ha pasado
y ahora soy tu remanso,
el descanso
de tus pies cansados.
Yo quiero ser
tu caballero
y en mi alto yelmo
llevar tu rostro
como insignia.
Yo no quiero
ser la indigna
sombra de la luz de otro,
ni que tus ojos
con otro me comparen.
Yo quiero conquistarte
día a día
si es preciso
y no pedir permiso
nunca para amarte.
Yo quiero enamorarte
como nadie jamás pudo
y sin tontos disimulos
gritar al mundo
que sos mía.

07 octubre, 2006

Perdón en su día

No quiero que me pidas perdón
en su día.
No quiero tus disculpas,
sino tus muchas caricias
amorosas.
No quiero que las cosas
se hagan por arrepentimiento,
sino por sentimientos
y mucho amor, y ganas.
No sirve de nada
que yo perdone tus pecados
si tu único pecado
es la duda.

Soy un faro en la tormenta
y mis basamentos no lamentan
el embate de las olas.
Soy quién te espera horas
hasta que regreses.
Soy quién llora a veces
por tanto, tanto miedo.
Pero también soy el primero
que quiere tu felicidad
por sobre todo.
Y de algún milagroso modo
me tocó a mí esta suerte
de ser paciente y fuerte
y el de la espera constante.

No quiero disculparte
ni tampoco puedo,
sólo espero que tus ruegos
y los míos sean oídos.
Y lo bello que ha sido
sea luego
evidente a los sentidos.