31 agosto, 2006

Refugiados en tu cuerpo

El fulgor de la luna
errabunda
se cuela por los resquicios
de la persiana
y en los precipicios
de tu cuerpo
abandonado en la cama
te dibuja como un tigre.
Y Dios me libre
de la furia de tus garras,
pero doy todos mis mañanas
por tu ronroneo.
Aún es un peligro inmenso
pasar con vos la noche,
pero el insomne
avatar de velar tu descanso
le da a mis brazos
la fuerza de cien hombres
y con sólo repetir tu nombre
como un rezo profano
logro que mis manos
se atrevan a tocarte.
Como quisiera darte
en esos momentos
mi amor como portento
que celebre tu milagro.
Y así al fin me duermo.
Y cuando mis ojos abro
al otro día
veo que mis sueños
no fueron fantasía
y que duermen conmigo
refugiados en tu cuerpo.

30 agosto, 2006

Las primeras flores de la primavera

Tantas veces
nos habremos cruzado
a lo largo de los días
que el inevitable encuentro
sucedió como una bienvenida
a una vida de festejos.
Tanto añorarte desde lejos
sin haberte conocido
(aunque siempre sospeché
de tu existencia)
acaso me han servido
un poco
para merecerte.
Tantos pensamientos
simultáneos
y todos los sentimientos
guardados
que salieron a la luz
con nuestro encuentro
son un monumento
a un amor de cuentos
de princesas y dragones.
Tanta dicha y tantos sueños,
tantos días y tantos dones
celebran su cumpleaños
mientras nosotros nos amamos
sin culpas ni pudores
y con la ilusión tan fresca
como las primeras flores
de la primavera.

29 agosto, 2006

Recuerdos para contar

La primavera se insinúa
y el invierno atenúa
su aliento.
La vida parece revivida
y nosotros de festejo.
Un año no es tan lejos
pero hemos
recorrido distancias.
Y cada paso dado
por ganado
o regalo de los hados
fue difícil.
Es por ello que las crisis
por dolorosas, sirven
y es por ello que los paraísos
son posibles.
Algún día pareció imposible
la meta que hoy cruzamos,
la que ya es historia vieja.
Algún día será anécdota
y recuerdos para contar
a nuestros hijos.

27 agosto, 2006

Monumento

Mucha poesía
con poca maestría
y menos talento.
Un enorme monumento
a la gloria
de haberte conseguido
con mi plan terco
de enamorarte con palabras,
razones vanas
y muchos sueños.
Y el risueño
afán de vencer temores.
Monumento a los clamores
de mi corazón
que sin justa razón
se prendó del tuyo.
Monumento al orgullo
de saberme vencedor
y del candor
de pensarte eterna.
Mucha poesía
y poco talento,
voces que el viento
desdibuja en la arena.
Monumento al tiempo
que apenas
nos sigue los pasos.
Monumento al abrazo
de tu regazo
y al oasis de tus piernas.

Acaso todos los acasos

Acaso no sepas
los secretos que conozco
y que de poco a poco
te aprendí de memoria.
Acaso no creas que mi gloria
sucede en estos días
y que el mundo me regala
toda la alegría
desde hace un año.
Acaso el desengaño
todavía te amenace
y buscás en cualquier frase
suelta un pequeño atisbo
del horror y del abismo
que te prometí
no vendrán nunca.
Acaso siempre haya dudas
entre los placeres,
pero nuestro amor aún crece
y quizás no se detenga nunca.
Acaso todos los acasos,
pero sabé que tras todo ocaso
siempre hay mejores días.
Te busqué durante
toda mi larga vida
de loco y de errante
y ahora que te he hallado
sé que tengo por delante
lo mejor de mi historia.

25 agosto, 2006

El sin sentido del tiempo

Aunque el tiempo se equivoque
y la memoria evoque
fantasías.
Aunque parezcan demasías
tantas noches
de derroches de poemas
y las penas sean cosa
del pasado.
Aunque lo vivido
sea percibido como ilusión,
el devenir y la razón
de los días
sucede indiferente.
Aunque el tiempo vuele ágil
y se nos antoje frágil
su lógica caprichosa,
el estado de las cosas
y de nuestro amor
desdibuja el rumor
del almanaque,
que en un preciso ataque
mezcla las fechas
y las horas como flechas
vuelan y se pierden.
Confusión del tiempo
y semanas que mueren
confusas.
Y la profusa
fuerza del cariño,
que como un niño
no cuenta las horas
pero sí lo vivido.
Un canto al sin sentido
del tiempo
que nuestros cuerpos
derrotan.
Un canto a la gloria,
al amor y su victoria
sobre los meses que crecen
y cumplen años.

24 agosto, 2006

Mi sol

Mi sol con pecas,
mi sol con muecas
y mohines de malcriada
que me da los buenos días
y con eso la alegría
de mi jornada.
Mi sol con cara de muñeca
que virtuosa peca
mientras devora como pantera.
Mi sol que hace primaveras
todas las mañanas del año.
Mi sol sin desengaños,
el único, el verdadero,
el que hace meros recuerdos
de los tiempos oscuros
y de los duros
días de sobrevida.
Mi sol y mi primicia,
mis caricias y mi fuego,
la respuesta a mis ruegos,
mi milagro inesperado.
Su luz me ha cegado
y me ha dado nueva vista.
Mi sol optimista
que alumbra mi jornada.

22 agosto, 2006

Ciudadana ilustre

Los semáforos
se sonrojan y reverdecen
y en la acera crecen
flores a tu paso,
tu sombra asombra
a las paredes
que te nombran
ciudadana ilustre.
Y anida el sol en tu cabello
porque en él
se ve más bello
y más potente.
Eso es lo que siente
mi corazón cuando te veo
en el meneo de tus pasos
y quiero tomarme de tu brazo
y desafiar la penumbra
del ocaso
pegado a tu cintura.
Que no hay noches
ni brumas
ante el fulgor
de tu presencia
que enciende mi conciencia
de sentirme vivo,
triunfa en lo profundo
y me muestra el mundo
con los colores
de tu maravilla.

18 agosto, 2006

Aromas

Aroma de rosas y de sexo,
es un caldo espeso
que flota apenas
y con ello mis venas
estallan de ansias.
Ciertas fragancias
hacen de combustible
de los sueños
y trocan risueños
a los dulces llantos.
Será por eso
que te huelo tanto,
será por eso
y por el tacto
que mis sentidos
ante vos se rinden.
Y todo mi ser coincide
en adorar al tuyo
y es perogrullo
el mundo de afuera.
De cualquier manera
poco importa
porque tu impronta
siempre me acompaña
y hace que todas
mis mañanas
sean broche y preludio
de las más bellas noches
y de días de maravilla.

17 agosto, 2006

Reloj de arena

Dejaré regadas
flores olvidadas
por el descuido.
Lo ya vivido
sucederá de nuevo
como un juego
que invoca
los besos de tu boca
y una noche fría.
Flores extraviadas
en el veloz curso
de un año
y el feroz impulso
de cientos de poemas,
letras como arena
de un reloj
acaso eterno.
Hace tiempo que despierto
en la gloria de tu cama
y aunque el almanaque
persiste en su engaño,
las flores extraviadas
se perdieron hace un año
y las encontramos
día a día.

14 agosto, 2006

La casa huele a vos

En el frío de la tarde
mi alma está que arde
y son sus llamas fuego
que encienden tus aromas
que dejás en las ropas
de la cama
y en toda la casa,
palmo a palmo.
Yo como un sonámbulo
la recorro ardiente y aterido
que el fuego y el frío
se disputan mi carne,
la misma que hace alarde
de unirse con la tuya
y lograr de ella los espasmos
que nos estallan en vida.
La tarde está gris
y recién llovida
y la casa huele a vos
y a tu maravilla.

Palabras

Miles de palabras
que en sus alas
nos llevan de paseo
que eternizan recuerdos,
cuentan los sueños
y profieren juramentos,
que levantan monumentos
y tejen filigranas
que callan y que hablan
y proponen nuevos mundos.
La idea que desgrana
necedad y filosofía
y que prepara el día
que vendrá mañana.
La que jura,
la que miente.
Nada es suficiente
contra el poder del habla.
Palacios de palabras
y palabras como nidos.
Y tantas llevan tus oídos.
Tanto y tantas veces
dije lo dicho
que acaso era lo debido
mencionar a las palabras
que en sus alas
nos llevan de paseo.
En ellas están mis besos
y el anhelo
de un poema eterno
para que nunca
dejes de leerlo.

13 agosto, 2006

Visiones

Entre la borrasca,
entre toda la hojarasca
te vi buena
y te vi blanca
en la oscuridad.
Y ya no pudo mi pesar
ser tan oscuro
y de los miedos, ninguno
pudo seguir eterno.
Te vi
y mis tristezas fueron
no tan tristes.
Te vi
cuando me dijiste
tan sólo una palabra,
que como un abracadabra
inapelable y poderoso,
bastó para espantar
de un soplo
a todos mis fantasmas.
Te vi
en el medio de la nada
como un todo.
Te vi
de un modo
vibrante y exquisito.
Y ahora que te he visto
y te he habitado
no quiero ir a otro lado
ni perderme el paisaje.
Te vi
con tu leve equipaje
de grandes sueños
de los que quise
ser protagonista.
Te vi
a simple vista,
te vi
con el alma
cuando tu luz clara
se derramó
sobre mi alma
y la vida me regaló
un milagro.

10 agosto, 2006

Mientras no escribo

Mientras no escribo
te pienso, te vivo.
Mientras no escribo
permanezco sumido
en tus pensamientos,
y es en ese elemento
que la vida me devora
y demora la maravilla.
Mientras no escribo
cultivo la semilla
de la cotidiana rutina,
y la gracia sostenida
de todos los días
se construye poco a poco.
Mientras no escribo
me domina el alborozo
de la paz y los escollos
vencidos.
Mientras no escribo
me regalo tu abrazo
y te doy caricias,
que sutiles y precisas
tejen los hilos
que te atan a mi vida.
Mientras no escribo
te beso
y esos besos
son el punto de partida
para la interminable algarabía
de estar por siempre juntos.

08 agosto, 2006

La felicidad ataca

Cuando parece
más improbable
la felicidad ataca
y en ese ataque
está su razón y su forma.
La alegría que adorna
cada instante
se agiganta
y el nudo en la garganta
da paso a aires nuevos.
Todos los recuerdos
vívidos y amargos
se van en un sólo trago
y se es un hombre nuevo.
La felicidad ataca
y las etapas
negras se marchan,
levan anclas
los barcos negros
y el puerto
de la vida queda libre
para nuevos y febriles
instantes de nueva vida.

Indemne

Mi sueño de pasar indemne
por tus garras
es algo que aguarda
aún su tiempo.
Y ante cada contratiempo
el viento se hace tempestad
que destroza sin piedad
mis velas,
y quedo a la deriva.
Y no sé si es más suicida
no decirte nada
y que pase la tormenta
e intentar abrir la puerta
de tu corazón de a poco,
o endurecer el rostro
y confesarte que me duele.
Y como quiera que lo intente,
el diálogo es imposible
e insufrible el instante.
No sé con que talante
hacer frente a la fiera
y de que manera
seguir vivo.
Tantas veces te he pedido
que recuerdes quien soy
en tu ira,
pero es obvio que las heridas
te duelen mucho
y borran tu memoria.
Entonces soy escoria
y el enemigo
digno de venganza
y pierdo la esperanza
de cruzar ileso
por tus garras,
y mi alma sangra
en su desespero.
Cómo me gustaría ser perfecto
y que mis planes no se hundan,
pero siempre abundan
los imprevistos.
Y quiero estar siempre listo
y siempre alerta,
pero en esta vida nuestra
yo también soy un pasajero
que enfrenta el derrotero
del azar en su capricho
y soporta los imprevistos
de la misma manera
que la fiera
que habita en tu alma.
No siempre guardo calma
cuando mi alma se tortura
y no siempre la locura
se deja vencer muy fácilmente.
Ojalá que tus ojos interpreten
con amor este discurso
y ojalá que lo que Dios dispuso
no lo indispongamos
por impaciencia.
A pura y fiel conciencia
al cielo le suplico
que estas palabras que te dedico
con dolor y con amargura
me aten de nuevo a tu cintura
y en paz me duerma luego.

05 agosto, 2006

La noche es mucha

La noche es mucha
y su murmullo
no es tu voz
sino un lamento.
La magia y la ternura
son un monumento
de las cosas
que han sido.
La noche es mucha
y estoy perdido
sin vos.
Y aunque tu ausencia
es sólo contingencia,
ave de paso,
y mucho antes del ocaso
estarás de nuevo.
La noche es mucha
y yo te llevo
prendida de mi alma.
La cama es tan ancha
y está tan fría,
y y la madrugada tan vacía
que me espera
me molesta y me desvela
y me hace daño.
La noche es mucha
y yo te extraño,
es por eso
que las horas pasan lerdas
hasta tu regreso,
cuando será
de nuevo primavera
que matará al invierno.
Y dormiremos juntos
entre flores
que alegrarán el día
que ya viene.

03 agosto, 2006

Veloz regreso a la vida

El mundo se jacta
de su locura
y la furia intacta
a diario procura
consolidar su reino,
entonces los pueblos
se muestran las uñas.
Mientras la locura
explota
en una lluvia rota
que rompe vidas,
yo me aferro a tu cintura
y busco vida
tras mi muerte.
Es la extraña suerte
de estar enamorado
mientras el errabundo
mundo desbocado
se derrumba,
de ultratumba
veloz, regreso a la vida.

Poema táctil

Siento mis manos
como si no fuera
más que ellas,
de la misma manera
que las caricias bellas
parecen mi único destino.
De todos los sentidos
que contigo se emborrachan,
el tacto es por lejos
el que a vanguardia marcha
y siempre llega primero.
Siento mis manos
y todo lo que quiero
es concentrarme en ellas,
que cuando toco las estrellas
no me quemo
y cuando en tu pecho
inquieto duermo,
tu fulgor me abrasa
y por mi cuerpo pasa
tu poderío.
De todos mis sentidos
el del amor
es el más fuerte.
Y si la vida fuera diferente
y no te hubiera conocido
triste sería,
del amor ignorante,
como triste he sido
hasta que pude tocarte.

01 agosto, 2006

Me inspira

Me inspira tu presencia
tan constante.
Me inspiran las mañanas
rutilantes
que brillan detrás de tu sonrisa.
Me inspira mi camisa
que apenas te cubre
y mis ojos que descubren
a cada momento tu figura.
Me inspira tu cintura
y el paisaje dulce
de tus senos.
Me inspira el peso de tu cuerpo
en la cama.
Me inspira tu calma
y tus tormentas
y las horas quietas
de tu sueño.
Me inspiran tus risueños
berrinches de princesa.
Tu obvia fortaleza
y tu debilidad oculta.
Me inspiran tus preguntas
y todas tus respuestas,
como las puestas
del sol en tu cabello.
Me inspira todo lo tuyo
y por eso y por orgullo
te escribo mis poemas.