10 agosto, 2006

Mientras no escribo

Mientras no escribo
te pienso, te vivo.
Mientras no escribo
permanezco sumido
en tus pensamientos,
y es en ese elemento
que la vida me devora
y demora la maravilla.
Mientras no escribo
cultivo la semilla
de la cotidiana rutina,
y la gracia sostenida
de todos los días
se construye poco a poco.
Mientras no escribo
me domina el alborozo
de la paz y los escollos
vencidos.
Mientras no escribo
me regalo tu abrazo
y te doy caricias,
que sutiles y precisas
tejen los hilos
que te atan a mi vida.
Mientras no escribo
te beso
y esos besos
son el punto de partida
para la interminable algarabía
de estar por siempre juntos.