30 julio, 2006

No puedo ser siempre perfecto

No,
no puedo ser perfecto siempre.
Y a veces el ansia urgente
de mis placeres propios
hacen impropios tus miedos.
No,
no puedo ser siempre perfecto.
Y también las causas y efectos
en mí se apasionan.
Y de golpe se amontonan
un montón de ganas dormidas
que despiertan todas juntas
y se convierten en preguntas
que no siempre se responden.
No,
no puedo ser perfecto siempre.
Y el cielo quiera
que los dioses me perdonen,
pero mis ilusiones
necesitan tocar de vez en cuando.
No puedo ser perfecto siempre,
pero hecho o maltrecho
estoy con vos eternamente.