Poemas sin palabras
Las flores del jarrón,
la cena y la televisión
vista juntos
tomados de la mano.
El placer mundano
sacralizado
cada noche
y cada mañana.
El derroche de caricias
y las delicias que prodigan
día a día
nuestros amores
son como rumores
de poemas musitados
que extraviados de las hojas
sueñan que las rojas
sangres nuestras
en un instante florezcan
y estallen de ganas.
No creas que las palabras
dichas casi al azar
siempre se pierden
y lo que en silencio crece
no dice nada.
Es que la musa amada
no sólo inspira rimas
y toda la vida
suele vestirse de poemas.
Que no te de pena
la ausencia de palabras,
que los versos
aunque dispersos
en la larga jornada
celebran como nada
la maravilla.
la cena y la televisión
vista juntos
tomados de la mano.
El placer mundano
sacralizado
cada noche
y cada mañana.
El derroche de caricias
y las delicias que prodigan
día a día
nuestros amores
son como rumores
de poemas musitados
que extraviados de las hojas
sueñan que las rojas
sangres nuestras
en un instante florezcan
y estallen de ganas.
No creas que las palabras
dichas casi al azar
siempre se pierden
y lo que en silencio crece
no dice nada.
Es que la musa amada
no sólo inspira rimas
y toda la vida
suele vestirse de poemas.
Que no te de pena
la ausencia de palabras,
que los versos
aunque dispersos
en la larga jornada
celebran como nada
la maravilla.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home