17 junio, 2006

Partícipe de tu vida

Nunca me siento
más partícipe de tu vida
que cuando te veo dormida
y yo por verte
me quedo en vela.
Nunca me siento más amado
que cuando el sueño
te ha abrazado
y recorre tu cabello.
Entonces el bello
día que termina
se enciende en luces tibias
que alumbran mi noche
antes oscura
y hoy poblada de maravillas.
Nunca me siento
más partícipe de tu vida
que cuando te veo dormida.