Poema para tu viaje II

Acaso cuente todos los segundos
mientras me hundo
en los recuerdos.
Acaso triste recorra
tu casa vacía
en busca de tus honduras
y de un remanente perfume.
Acaso abunde
en nostálgicos sueños
mientras suspire
como princesa triste.
Y desde el día que te fuiste
espere tu regreso
y nomás con eso
alimente mi vida.
Acaso los fines de semana
entre levantarme
e ir a la cama
mi tiempo se consuma
en recordar tu figura
y tu pelo en la almohada.
Acaso cuente todos los segundos
mientras dure tu viaje
y envidiaré a tu equipaje
que siempre irá contigo.
Acaso con Dios como testigo
pueda jurarte
que esperará mi vida
para seguir viva
el glorioso día
de tu regreso.

Voz en el viento

Hay una voz en el viento
que me habla del silencio
y del rumor de la lluvia,
que me mece y que me arrulla
y que anuncia
que tras las tormentas
todo se aquieta
y luego brilla.
Que me cuenta
que ninguna semilla
muere nunca
y aunque la vida
parezca trunca
siempre renace.
Hay una voz en el viento
que dulce me hace
confesiones,
que me cuenta las razones
del porqué estamos vivos
y de como lo vivido
es una gracia
como lo es la fragancia
de las flores.
Y que los amores
que languidecen
no son amores
pero los verdaderos
no desaparecen.

Poema CCC

Me hubiera gustado
que estos versos
hablen de la fe de un converso
de corazón pleno.
Que cuenten los sucesos
que me hicieron dueño
de tu alma.
Pero la aparente calma
que me llamó contento
fue un portento
que se acabó un día
y toda mi alegría
se fue entonces.
Me hubiera gustado
hacer eterno
nuestro encuentro
y festejar felices
de tanto en tanto.
Me hubiera gustado tanto
que hoy el sol brille
pero, por supuesto,
la tarde llueve.
Me hubiera gustado
ser tuyo para siempre
y despertar en tu cama
todos los días.
Pero me ahoga la agonía
de saber que ya no sos mía
y que te he perdido.
Y que todo lo sufrido
de ahora en más
será mi culpa.
Me hubiera gustado
no tener preguntas
sin respuestas
o que estas
canten a la vida.
Pero la vida
a veces es extraña
y yo no tengo nada
más que estas palabras
que no traen consuelo.
Me hubiera gustado
que un futuro cielo
nos dé la bienvenida
después de una bien vivida
vida juntos.

(Quién sabe,

acaso después de éste montón

de palabras

aún tenga esperanzas).

Un amor

Un amor que transcurrió
en trescientos poemas.
Un amor que venció penas
y pareció torcer destinos,
que hizo caminos
mientras andaba.
Un amor como andanada
de alegrías
de cosas muy queridas
y al fin logradas.
Poderoso sentimiento
y presiento
que es de los que no se olvidan.
Un amor de toda la vida
que no duró tanto.
Una historia enorme
del amor de un hombre
que se escapa.
Un amor que se eterniza
en trescientos poemas
y que hoy agoniza
y con él yo muero.
Un amor que se termina
y que tanto dolerá su recuerdo.

Te vas

Te vas
y la secuencia
de tu alejamiento
es un tormento
inesperado.
Te vas
y en mi costado
quedan sombras
y mi alma te nombra
en vano.
Te vas
como se fue el verano
un poco todos los días.
Te vas
de mí, querida,
y te despido impotente.
La jornada, indiferente,
es igual a tantas otras
pero la derrota
tanto duele
que logra que cancele
mi sed de lucha.
Te vas
incluso con tardanza
y llevás contigo
toda mi esperanza.

Un amor que se satura

Un amor intermitente,
un amor que se satura
y de las alturas
me lanza a tierra.
Es el amor de la fiera
que siempre amé
y hoy me lastima.
Es el amor suicida
que abraza la vida
pero a veces la desprecia.
Y las mil peripecias
que emprendo en vano
cuando tu suave mano
no quiere aferrar la mía.
Un amor de cuerda floja
que ciega arroja
mis pasos al vacío.
Es un amor muerto de frío
cuando estás conmigo
y estás harta.
Y mis puras ganas
no sirven para nada.
Y el mañana escapa
y tal vez no vuelva nunca.

Tan cerca

Estuve tan cerca,
estuve ya adentro
y ahora no puedo
estar más lejos.
La felicidad es un espejo
que a veces se empaña
y hasta las puras ganas
avanzan y retroceden.
No siempre sé
porque sucede,
pero las certezas
de las promesas
me son efímeras.
Estuve tan cerca
de recuperar la vida
con los sueños nuestros
en días de alegrías,
que ahora medio muerto
me suenan a mentiras
que mi alma herida
le puso a mi memoria.
Y se repite la historia
de tenerlo todo
y luego nada.
Y se repite la historia
de ser sólo un fantasma.

Imperdonable

Perdonáme si mis intentos
son en vano
y que lucho y me desangro
por ocultar mi lado humano.
Perdonáme si el desgarro
que me parte
también te duele.
Perdonáme si mi arte
de esconder lo evidente
deja escapar el siguiente
terror de mi alma.
Perdonáme si mis manos
te lastiman
y te hieren mis palabras.
Perdonáme lo que sufro
y tan caro te lo cobro.
Perdonáme que ahora corro
una carrera a la locura.
Y tu hermosa cintura
y tu pecho y tu boca
que tanto evocan
tantas sonrisas
ahora me dan miedo.
Perdonáme pero quiebro
el equilibrio
y mi esperanza se pierde
en la melancolía.

Otoño temprano

Se me rompió un sueño
al caer de tus manos
justo el día en el que el verano
se hace otoño.
Acaso desde el vamos
era un retoño
demasiado tardío
en el estío
que pasó de largo.
Se viene un letargo
de hojas muertas
y de trizas de mi vida.
Se vienen los días
de veredas crujientes
y de noches demasiado largas
y solas y silentes.
Y yo con mi carga
a cuestas de memorias
y de olvidos.
Que gira la noria
del destino
que creí domado y consabido
y hoy es tan esquivo.
Misterios del amor
y del clamor
disímil de los corazones.
Misterios y tribulaciones
en este otoño temprano
apenas terminado el verano
y de cosas rotas.

Se me escapan las palabras

Se me escapan las palabras
como hojas del otoño
arrastradas por el viento.
Se me escapan las palabras
y el aliento
en esta hora tan extraña.
Se sublevan mis entrañas
y mi mente dispara
bellos recuerdos
ahora que el futuro
viene lento,
ahora que es oscuro
el mañana.
Mi musa se me aleja
y así deja un vacío.
Se avecina el frío
y un poema perdido
vuelve a mi memoria.
No quiero que la historia
más hermosa de mi vida
sea historia
y recordarte con nostalgia
cuando mis ansias
son de vivir contigo.
No es un adiós,
es un hasta otro día.
Pero las heridas
duelen lo mismo.
Se me escapan las palabras
y el abismo
me muestra su sonrisa,
la esperanza se hace trizas
y la tristeza
amenaza con despedidas.
Hasta luego, mi amor,
anoche cuando te vi dormida
como un rezo te dije
que no quiero irme.
Se me escapan las palabras
convenientes,
entonces es inteligente
y mejor hacer silencio.

Decíme

Decíme qué encontraste en la mañana
al despertar, querida.
Decíme si se esfumó mi imagen
como un sueño
que se escapa a la luz del día.
Decíme si en toda tu vida
tuviste la bienvenida
que te dan mis manos
y mi sonrisa
y si tu cama fue siempre tan tibia
como ahora que también es mía.
Decíme si la alegría
te fue esquiva.
Decíme mi amor,
que de eso me alimento
y recordá los lamentos
que tantos fueron
y contáme si no huyeron
con el viento.
Decíme qué encontraste en la mañana
al despertar, querida
cuando tu alma medio dormida
abrió los ojos a la vida.

Hay

Hay un rumor en la lluvia
que susurra que ninguna
mujer se te asemeja.
Hay una voz en el viento
que deja al descubierto
a mí otrora corazón muerto
hoy revivido.
Hay un destino partido
justo al medio
y el terrible miedo
convertido en alegría.
Hay en esta vida
milagros de sorpresa
que te esperan con la mesa
servida.
Hay dudas moribundas
y hay segundas
oportunidades.
Hay antiguas soledades
relegadas al olvido.
Hay todo lo sufrido,
perimido
y hay un gozo de alborozo
vestido para fiesta.
Y hay una vida funesta
y una gracia de la vida.
Hay todo lo bueno
a la vuelta de la esquina
que te asalta y te arrebata
todas las tristezas.

Duele

Duele mi soledad,
duele la ansiedad
de esperar desesperado.
Duele mi costado
y duele el centro
cuando mis adentros
no te tienen cerca.
Y mis dedos desaciertan
al querer tocarte,
que no sé como invocarte
ahora que estás lejos.
Mi sombra y mi reflejo
me miran abrumados
y mi cuerpo cansado
por la falta de tu tacto
en trágico acto
abundante llora
en horas y deshoras
lágrimas descarriadas.
Duele la demora
de tu abrazo
y el dulce sueño
de mis noches
que es un derroche
de dolor acumulado
no poder soñarlo
por el cruel hecho
de no estar sobre tu pecho
ni de dormir a tu lado.

Sucede que mi vida

El amanecer con vos al lado
es de lo más bello que me pasa.
La vida sin vos a mi lado
es un permanente recuerdo de tu abrazo.
Tus aromas me acompañan
como pegados a mi mismo,
bien profundo
y exudo tu perfume
como una costumbre
no del todo sabida.
Sucede que mi vida
tiene un solo sentido
y mis cosas y mis ritmos
apuntan al medio de tu alma.
Sucede que sin vos, querida
el suceso de los días
es nada o casi nada.
Sucede que mi mente enamorada
y mi corazón que te pertenece
permanecen en tu casa
mientras yo duermo en otra cama
que no es tuya,
pero tampoco mía.
Sucede que te amo
como nunca amé en la vida.

Me voy

Me voy,
me voy con desgano
sólo porque vos lo pediste.
Me voy
y no sé por cuánto,
seguro que serán horas,
y por lo tanto
nada dolerá mucho.
Me voy con el murmullo
de un te amo
entre los dientes
y nada será muy diferente
excepto nuestros sueños
que extrañarán tener un dueño
que se muestre con abrazos.
Me voy
y acaso no me vaya
hasta que hayas
deseado que me quede.
Me voy
antes de que queme
tu corazón entre mis manos
y solo queden cenizas.
Me voy
con la extrema premisa
de volver pronto,
que si no derroto
todos tus miedos
nunca podré quedarme.
Me voy
y el corazón me arde,
pero juro que volveré
más temprano que tarde
y ya no me iré nunca.
Me voy
porque todas tus preguntas
no siempre tienen respuesta
y mi apuesta a la vida
solo vence
si mi alma convence
a la tuya de que me necesita.

Sin recaídas

Es un anhelo
que se me ha dado,
es el corazón enamorado
que ha triunfado.
No puedo pensar
otra cosa que en lograr
cada vez más
lo logrado.
Y en la vigilia, los sueños
se realizan todos
de un mágico modo
sin pausa y con prisa,
y la vida cicatriza
las heridas que nos hizo
en el pasado.
Ahora que tu amor
he logrado
puedo decir que estoy curado
sin recaídas.

Sueño fértil

Sueño con que tu carne
se hace carne
con la mía.
Sueño con vivir juntos
enseguida
y que no haya otras despedidas
que las buenas noches
que se hacen buenos días
que demoran los abrazos
en la cama tibia.
Sueño fértil de deseo
el ajetreo
de la jornada,
en que las ganas
de estar juntos
fueran el fin absoluto
de los afanes.
Sueño nuestros planes
como el plan divino
y que transitemos los caminos
del futuro de la mano.
Sueño tantos sueños de vida
que no tengo otra herida
que las ansias de lograrlo.
Sueño que el milagro
es eterno
y que el infierno
del pasado
se haga para siempre
a un lado
y construir el paraíso.

Fugaz enredo

Veo la luna en tu ventana,
la misma que en la mañana
traerá al sol que te ilumine
sólo para que le alba culmine
perfecta sobre tu cuerpo.
Veo la estrellas entre tu pelo
que en un fugaz enredo
de brillos y reflejos
a mis ojos desde lejos
encantan como las sirenas.
Veo la noche plena
trepar sobre tu cuerpo
y fue todo un acierto
mi persistente desvelo
que ahora es un festejo
del corazón en tu paisaje.
Tu desnudez ausente,
con tu mente de viaje
y tu tan presente perfume
que nomás presume
de aliento de mi vida
hacen que enseguida
pase el tiempo
como inexorable tormento.
Que el aliento del día
se aproxima
y con el día, mi partida.

Ojalá

Cuando más abandonado estoy
en tu amor que veo eterno,
cuando más olvido el hoy
y los fuegos del infierno
de la duda y sinrazón,
de la oscuridad y el miedo,
todos los fantasmas derrotados
que yacían olvidados
toman fuerza de la nada
y en cruel bandada
atacan mi alma
sin misericordia.
Cuando al fin la gloria
parece victoriosa
tu alma dolorosa
nos duele a ambos.
Cuando los tiempos calmos
nos dan su bendición
y mi ambición
por amarte toda la vida
da insensata cabida
a insensatas dudas,
la desconfianza apura
el mal trago que a duras
penas soporto.
Ojalá yo fuera más sólido
y mi presencia, rutilante.
Ojalá que lo que tenga por delante
y toda mi triste historia
alumbre como en levante
y borre todos tus miedos.
Que todo lo que quiero
es siempre amarte
y algún día darte
una paz que no es de cementerio.
Cada tanto te sucede
que cuando al fin se puede
ser feliz a toca costa,
la duda te acompaña
y así empaña
todos mis empeños
y tus ansias y los sueños
de habitar un mundo
que en todos los segundos
encuentre nuestras almas juntas.
Ojalá un día pueda convencerte
y envolverte en mis brazos
y no soltarte nunca.

Te veo feliz

Te veo feliz,
sin duda te veo feliz.
Y tu sonrisa borra toda cicatriz
de tu pasado
ahora que se te ha dado
el amor de sorpresa.
Ya tenías puesta tu mesa
solitaria
y se coló por tu ventana
un comensal inesperado.
Ya tenías tu futuro imaginado
y tu copa de vino en la mano
cuando de la nada
se esfumó el hada
y se hizo carne humana
para dejar olvidadas
las penas y soledades.
Te veo feliz,
te veo tan feliz
que yo también sonrío
cuando navego en tu río
hacia nuestras eternidades.