27 marzo, 2006

Te vas

Te vas
y la secuencia
de tu alejamiento
es un tormento
inesperado.
Te vas
y en mi costado
quedan sombras
y mi alma te nombra
en vano.
Te vas
como se fue el verano
un poco todos los días.
Te vas
de mí, querida,
y te despido impotente.
La jornada, indiferente,
es igual a tantas otras
pero la derrota
tanto duele
que logra que cancele
mi sed de lucha.
Te vas
incluso con tardanza
y llevás contigo
toda mi esperanza.