12 enero, 2006

Pensamientos en la lluvia

Acaso se nazca
con un destino prefijado,
pero si los hechos
nos son vedados
hasta que ocurren
de poco nos sirve
dicha certeza.
Y mientras en la cabeza
suceden pensamientos
que a los vientos
de las ideas se pierden,
el corazón a veces siente
que tantos años de pérdida
que tardó hasta encontrarte.
Si siempre su futuro
fue el amarte
no lo ayuda la filosofía
a comprender los días
en los que estuvo solo.
Tal vez antes
no hubiera sabido enamorarte,
reconocerte y saber quién eras.
Tal vez cualquiera
de las almas que se cruzan
contestaran sus preguntas
y le hubieran sonado justas
sus respuestas.
Pero si siempre fuiste mi meta
por qué tanta demora.
Por qué recién ahora
es la hora del encuentro.
Vaya que ha sido
cruento mi camino.
Suerte que ahora descanso
y hallo paz entre tus brazos.