03 febrero, 2006

Vagos pensamientos nocturnos

La noche siempre invita
al pensamiento
Y en este preciso momento
de mi vida
brillan más las estrellas
y sus inasibles promesas
me dan en vela.
Es como un canto de sirena
pero que no enloquece,
es lo que acontece
cuando el alma se enamora
y consigue al fin el amor
del alma de sus sueños.
Los frescos aromas
del verano
me tienden la mano
para llevarme al paraíso.
Y yo que nunca fui sumiso
hoy voy de las narices
hacia donde me lleven mis hados.
Pero esto siempre y cuando
quieran llevarme
al mejor de los destinos
que pueda imaginarme
que es sino inigualable
de estar juntos.