10 noviembre, 2005

Poema endeble

Endeble y perdido
como un maldito
voy por la vida
sin razón ni sentido.
Soy un condenado
a la larga agonía
de soportar día tras día
el peso de mi culpa.
He pensado tuya
la razón de mi vida
y no encuentro ahora
consuelo en la aurora
que tan gris nace.
He logrado que rechaces
el valor de mis palabras
y mis obras buenas
parece que no alcanzan
para convencerte de mi amor.
Hoy con pavor
veo tu lejanía.
Yo que te quiero tan mía
y estás tan remota.
Mi corazón gota a gota
derrama los sueños
de su vida.
Y en un sucicida
acto de arrojo,
quiero que mires mis ojos
para escrutar si miento
y si mis sentimientos
son mentiras.