10 noviembre, 2005

Cabizbajo

Tengo vedado tu tacto
y tu cuerpo,
tengo a cuentagotas
tus besos.
Fue el perverso
accionar mío
el que trajo el frío
a tu deseo.
Ojalá Dios
me de el milagro
que necesito,
que no resisto
estar lejos tuyo.
Me tragaré el orgullo
del culpable
con tal de estar
de nuevo amable
a tu lado.
Que me perdónes
te pido de rodillas
y aceptes la sencilla
y muy sentida apología.
Que arde mi ruego
en tu desconfianza
y mi esperanza
se marchita.
Vuelvo a vos cabizbajo
en busca de tu gracia.
El destino me trajo
a tu vida
y no me iré
hasta perder la mía.