09 noviembre, 2005

La soledad canalla

La soledad canalla,
donde quiera que vaya,
siempre me atrapa.
Y no queda más de vos
más que miles de recuerdos
que escapan
al piadoso olvido
de los días más felices
que he vivido.
De vos queda
tu enojado adiós
y un vago concepto de Dios
que me has legado.
Y es su castigo
tu abandono
por mis tantas crueldades
que hoy me llevan a soledades
sempiternas.
Y tiemblan mis piernas
ante tales perspectivas,
que tu justa partida
trajo a mi vida.