08 noviembre, 2005

Poema temporal

Acaso Dios
desdeñe el tiempo
y fuera sólo otro instrumento
en sus manos.
O tal vez los humanos
lo hayamos inventado
tan etéreo e inasible
para hacer imposible
dar marcha atrás
con nuestros designios.
Y el destino de las horas,
de los días y los años
fueran sólo engaños
de la memoria,
que como una noria
da vueltas sobre sí misma.
Así son los sofismas
temporales.
Y yo quiero burlar los males
del tiempo y sus normas
unilaterales.
Y el futuro
hacerlo a mi antojo.
Quiero que tus ojos
vean en mi porvenir
su presente.
Y que mi presente
esperanza en un mañana
venturoso
y de una vida juntos,
fueran el punto
de partida
de tu almanaque.