02 noviembre, 2005

Secretos milagros

Quiero neciamente
ser inmune a tus garras,
pasar por tus zarpazos
y sentirme
como acunado en tus brazos.
Pese a la furia insaciable,
quiero que me hables
con dulzura
entre tus enojos.
Y en tus fieros ojos
ver cariño.
Yo sé que pido demasiado,
pero los enamorados
solemos perder
el sentido de lo justo y necesario.
A diario
creemos en milagros
que en secreto
hacen lo preciso
para que estemos
lado a lado.