12 noviembre, 2005

Casi suicida

Hice de un vergel
terreno hostil.
Yo que quise morir
en tus brazos
después de muchos años
de vida compartida.
Quise hacerte feliz
y no logré nada más
que heridas.
Tu alma y tu instinto
encontraron en mí
primero refugio
y luego un laberinto
de errores e insultos
que no merecías.
Lloro por eso,
el suceso
más atroz de mi historia.
Ahora guarda tu memoria
mis palabras peores,
sin poder pensar
que las mejores
son las verdaderas.
Y donde quiera
que mire tus murallas,
sé que para mí
están muy altas
e infranqueables.
Aunque me declare culpable
mi culpa no se extingue
y hace imposible
mi perdón.
Pero mi corazón
poco entiende de razones
y sueña que me perdones
en un acto casi suicida.