08 febrero, 2006

Poema para Bettina XIV

Te haré dormir en mis brazos
y mis dedos serán tu arrullo
que es mi orgullo
que con mis caricias
se hagan trizas
tus tristezas.
En noches como estas,
en las que no íbamos a encontrarnos
pero que el potente influjo
del amor se da el lujo
de trastocar nuestros planes,
se alimentan mis afanes
con todas las bondades
de tu cuerpo tibio.
Te haré dormir en mis brazos
con música de besos
y como torpe rezo
mañana antes de despertar
del todo
agradeceré el modo
que tu Dios eligió
ante mi mostrarse.