26 septiembre, 2005

Poema pedante dictado en sueños

Como candiles tus ojos
alumbran mi noche oscura
y cede la locura
frente a tu mirada.
Es que hay tantas ganas,
tanta esperanza acumulada
que contagia y tranquiliza,
desdice miedos,
desautoriza corazones pusilánimes
y de lo exámine hace vida.
Y la precaria pantomima
del cobarde
arde y sus cenizas
se pierden en el viento.
Esa es la fuerza de tu aliento
y el aliento de mi vida.