21 septiembre, 2005

Incendiaria

Incendiarias tus palabras
prometen noches de ensueño.
Voraces tus piernas
se abren a un goce sin dueño.
Y procaz tu boca
besa como loca
todo mi cuerpo.
Asisto al espectáculo
más tórrido del universo
prendido de tu cintura
y aferrado a tu pelo.
No quiero otra cosa de la vida
más que tu sexo
y toda razón esgrimida
me hace parecer necio
en los múltiples instantes
de tus orgasmos
y entre pasmos y espasmos
intento alcanzarte
siempre sin éxito,
siempre superado.
Bella mujer sabia de amores
a veces creo no ser merecedor
de tus tantos dones
pero derecho y sin derecho
voy erecto hacia tu cuerpo.