27 septiembre, 2005

Inesperado y pasajero

Siempre me decís
de la volatilidad
de la vida,
del inasible futuro
y lo tonto de hacer planes.
Siempre me decís
del amor que nace
y que indefectible muere
y de como se sostiene
tu vida
a base de presente.
Y yo soy tan extraño
que no entiendo
como tanto amor
y tanta gana
pueden darte miedo.
Y de puro ciego
aparto mis temores
y necio
me empecino más
en la alegría.
No quiero
que te escapes
de mí todavía,
ni mañana
ni pasado
y que las malas
experiencias sufridas
se hagan un humo
tan liviano
que el roce de mi mano
baste para borrarlo.
Y para derrotar
toda sospecha
de mentiras y de fraude
te ruego dejes tu mente
por un segundo
y en lo profundo
de tu espíritu
buscá el amor y la confianza.
Y si eso te es imposible
dejá a tu corazón libre
y seguilo donde vaya
que si no viene a mi lado
me haré a un costado
y te quedará de mí
el recuerdo
de un amor de contrabando,
inesperado y pasajero.