27 febrero, 2006

Etéreas ansias

Hasta tus miedos
me dicen que me aman
y tus lágrimas derraman
esperanzas nuevas
con la extrañeza
que te causa la sorpresa
de sentirte enamorada.
En esta encrucijada
de poder ser libre
y estar sola
o vivir feliz acompañada
quiero que le preguntes a tu alma
si puede conservar sus alas
para compartir mi vuelo
hacia el feroz anhelo
de formar una familia.
Que tal vez la triste niña
que llora asustada
viera los mañanas
con mi misma sonrisa en la boca
en un gesto que invoca
a los duendes de la alegría
y las palabras juntos y familia
le suenen familiares
y sepa que dos mitades
se precisan
para hacer de etéreas ansias,
eternidades.