21 noviembre, 2005

Nunca partiré

Nunca partiré
sino hasta mi muerte,
que quiero siempre verte
a mi lado
y vivir enamorado
el resto de mis días
atado a tu cintura
y tu regazo.

Nunca partiré
y te amaré por siempre,
que mi vida se sostiene
de tu fuerza y de tu imagen.
Y quiera Dios que el trance
a mi vejez sea contigo
y entonces todo lo vivido
no será en vano y sin sentido.

Nunca partiré
y te daré adioses,
que serán siempre hasta luego
cuando partamos al mundo
y las horas serán segundos
hasta que volvamos a casa
y sentir como se abrazan
nuestras almas de fuego.

Nunca partiré
sino hasta el día de mi muerte,
que conmigo siempre tenerte
es el sentido de mi vida.