15 noviembre, 2005

Desbocado

Hoy no tengo más poemas
que mis sueños desbocados,
que en mi turbia vida
es lo único que ilumina
mi alma oscura
que con denuedo procura
merecer siempre tu cariño.
Mi milagro es tu tormento
que Dios ha dado
a cada uno de nosotros,
mientras yo siento alborozo
se empaña tu gozo
con tantas dudas.
Ojalá un día puedas
dejar atrás los pesares
y que nunca nos separen
nada ni nadie en este mundo.
Desde lo más profundo
de mi pecho
te digo que te amo
y mi carne tiembla,
mi mente se arrebata
y mi alma siempre trata
de darte cosas buenas.
Conozco mis miserias
que mucho te lastiman,
pero es necesario que sepas
que tu alta estima
no me alcanza,
que quiero mucho más
de tu pecho
y que tu lecho
tan hermoso
para el amor y el reposo
no es todo lo que quiero.
Y a fuer de ser sincero,
con vos sueño
hacer una familia.