20 abril, 2006

Himno de la alegría

Perdonáme si fui egoísta
pero que feliz fue la vista
de tu dibujado "sí, quiero".
Perdonáme si fue un ultraje,
una treta en medio de tu viaje
cuando no tenías prestas las defensas.
Pero siempre quise tanto esas palabras
que no hubieron trucos ni abracadabras
de los que no echara mano.
Perdonáme amor si tus labios
no pudieron decir tu negativa,
que tus letras curaron las heridas
que fui cosechando a lo largo de mi vida
de errores y fracasos.
Perdonáme ahora si mis brazos
cuando te abracen te sepan mía,
que al fin y al cabo tu partida
fue lo que más logró unirnos.
Perdonáme por este torpe himno
que canto en medio de mi risa
que estalla loca de pura alegría.