13 abril, 2006

Quiera la luna

La luna llena
asistió a tu partida
y no estará plena
a tu regreso,
se perderá tus besos
y mi bienvenida.
La luna te vio afligida
y a mí muy triste
en la noche triste
que te llevó en sus alas.
Quieran entonces los mañanas
suceder raudos
para que los desesperados
abrazos nuestros
sean el suceso
más esperado
de tu viaje.
Y dejemos el traje
de la melancolía
para vestir toda la alegría
como una gala.
Quiera la luna
que no estará el mañana
de tu regreso
que la noche en sus alas
a mí te traiga.