19 marzo, 2007

De vez en cuando

De vez en cuando
recibo un mazazo
y tus brazos
me abandonan.
De vez en cuando
me abandona
tu dulzura, y mi alegría
de ser bueno para vos
se vuelve fruslería.
De vez en cuando
me sorprende lo impensado
y todo lo que daba por sentado
tiembla sin remedio.
De vez en cuando el miedo
de perderte
me escupe en la cara.
Y yo no sé nada de nada
y quedo sorprendido
mortalmente herido
y con una culpa nueva.
De vez en cuando
la buena vida se olvida
cuando tu luz se oscurece
y en mi alma crecen
miedos y dudas.
De vez en cuando
no sé que decirte
y no sé que hice
para enojarte tanto.
La dicha y el quebranto
suelen sorprenderme distraído.
De la dicha no me quejo,
pero el espanto
me deja desvalido.