05 febrero, 2007

Poema de vacaciones

Me deleita
cuando nada
entre corales
tu cuerpo.
Y sorprendido
me despierto
cuando tu piel tan clara
se dora
como tu cabello.
Lamo la sal
pegada a las pecas
como estrellas
en un cielo
que todavía no sé
realmente si merezco.
Olvido mi nombre
y el luto seco
de un pasado
no muy remoto
cada vez que noto
que mis ojos cortos
de vista
te ven aún en la brisa
de la noche oscura.
Toda la ternura
de mis sueños
a mí asisten
cuando mis manos
te desvisten
al final del día.
Una enorme fantasía
se me hizo
cosa cotidiana
desde aquella mañana
en la que partimos juntos.