05 noviembre, 2006

Luminosa

Luminosa de mil soles
y con colores
de primavera
entre tus pecas.
Laberinto de mil vueltas
y de tesoros ocultos
en la primera
vuelta de una esquina.
Caprichosa princesita
que siempre necesita
saberse adorada.
Laboriosa lucecita
desenreda tus pelos
y en su vuelo
se funde en ellos.
Es que tus cabellos,
tus pecas y tus ojos
son el cerrojo
de tu alma tan bella
que no alcanzan las estrellas
para eclipsar sus luces.
Esas luces que me ciegan
y me muestran
el camino hacia el infinito
abismo de tu gozo.
No es paisaje de reposo
sino de guerra,
de batallas sempiternas
entre la bravura de tus piernas
y de mi carne que te busca.
Luminosa de mil soles,
mi laberíntico tesoro,
la orquesta y coro
del himno de la vida
vivida en la alegría
de conquistarte día a día
para siempre.