16 septiembre, 2005

Variaciones sobre un mismo tema I

Yo no sé como acostumbrarme
a tener el corazón a puro salto.
Siento en cada encuentro
el vértigo del miedo
de la despedida.
No sé si demoro tu partida
a fuerza de insistencia
o te quedás por cariño.
Y asustado como un niño
voy a vos con mi mejor sonrisa
y el corazón late a toda prisa
esperando las noticias
de tu inescrutable alma.
¿Cuándo terminarán las dudas?
¿Cuándo vendrá la calma?
Y saberte segura
y plácida a mi lado.