14 septiembre, 2005

Invocación

Guarde la gloria del ocaso
y al abrigo de tus brazos
todo mi cariño.
Proteja la noche con estrellas
las más delicadas y bellas
de mis caricias.
Cuide el rojo amanecer
y evite el padecer
a cada beso mío.
Que ante tu primer suspiro
quiero tener siempre a mano
cariño, caricias y besos
y conjurar con eso
cualquier desvelo
que se cruce en tu camino.
Y la magia de mi vuelo
hacia tu nido
sea el sentido
común de los sentidos.