14 septiembre, 2005

Enteramente triste

La realidad es dura
para un poeta
que se pierde en tu cintura
y pretende que tu alma inquieta
anide entre sus brazos
sin pensar en plazos,
ganas o ilusiones
y en todas las razones
de tu mente y de tu alma
y de tu destino que clama
otros destinos.
Pero la lógica y la poesía
rara vez se dan la mano
y el poeta seguirá soñando
tu corazón volando
de aquí para allá
y al fin ese será
el fin del cuento.
No hostil, no cruento
pero enteramente triste.