10 septiembre, 2005

Poema inmodesto

Los poetas
anuncian primaveras
que nunca llegan.
Y como si esto poco fuera
un amor de contrabando
te aborda
en el puerto de tu espera.
El frío de tu alma
se calienta,
la tibia brisa
trae miedos y promesas.
Sólo está en tus manos,
en tus ganas o desgano
que te encuentre el verano
vestida para fiesta
o seguir funesta
la senda del martirio
y en su delirio
perder el regalo
de la vida.