10 septiembre, 2005

Lectura compartida

Agrada a mi mente
la idea
de leer juntos un libro.
Y en la lectura del uno
abandonarse la otra
para que en cada estrofa
vibre la voz y el poeta.

Repartir versos y besos,
sueños y deseos
y con esmero
entregarse al gozo
del alma y del cuerpo.

Agrada a mis sueños
oir tu voz como canto
de sirenas
y en plena odisea
robarte caricias
asesinas de penas.

No importan pesares,
no importan condenas,
que los personajes
de cuentos y novelas
leerán en nosotros
la historia completa
de una pródiga noche
de amores y poemas.