03 octubre, 2005

Poema C

Soy un hombre feliz,
hoy el vivir
me sabe delicioso.
Ahora lo hermoso
se queda conmigo
y se hace poemas
que me queman
y mis manos
lo esparce en estrofas
que cantan tu gloria,
que llegan a tus ojos
y los nublan de alegría.
Mis manos leves
toman la pluma
e inventa poesía
el alma encendida
que vos me mostraste
que tengo todavía.
Tu luz me contagia
y veo en mí tanta belleza
que quiero darte siempre.
Me confieso feliz
no solo alegre
porque desde que te conocí
no puedo dejar de quererte
un poco más todos los días.
Y quiero que mi vida
siga tan rica
que valga tanto la pena
vivirla.