25 octubre, 2005

Arrullo de caricias y poemas

El arrullo de caricias y poemas
anoche te ha dormido
y tu carne y alma han sentido
el placer de estar acompañadas,
que las caricias y las palabras
cuando se prodigan con esmero
tienen la fuerza de la sangre
de un amante que arde
pero que busca tu sueño
para que en él descanses
tu cansado día y tu tristeza.
Sabrás por tus vivencias
que noches como ésas
no se dan muy a menudo,
pero yo te prometo y te aseguro
que mis dedos y mis versos
serán siempre traviesos
en las cercanías de tu cuerpo
y dentro de tu alma.
Ellos sabrán en los tiempos de calma
darte calma
y en la tormenta ser el rayo
que en medio del silencio
te encienda y explote el trueno
que dejará sin freno
tu placer extremo de estar viva.
Porque yo he venido a tu presente
para batir a muerte
desamores y malas experiencias
y a conciencia
hoy te digo que te amo
y que no reclamo
más que tu presente
y muchas noches de cariño.