24 octubre, 2005

Símbolo de alegría

No te vayas nunca
de mi lado,
no me dejes solo
y tan enamorado.
No quiero un poema
de lamentaciones,
pretendo con vos
vivir nuestras emociones
siempre juntos.
Ya sé que te pregunto
repetidas veces
si me querés
y que eso te duele.
Ya sé que mi velocidad
a veces te abruma,
pero así como tu piel
perfuma
toda mi existencia,
así en mi locura
está la coherencia
de saberme tuyo
ahora y siempre
porque tu voz de arrullo
me ató a tu vida.
Quiera Dios
que tu partida
no se produzca nunca
y que mi corazón
te toque
como mis leves caricias
y te ate a mi destino
no como sino triste
sino como símbolo
de alegría.