06 octubre, 2005

Por tí he regresado

Los amables lunares
de tu cuerpo
evoco en este momento
que estás tan lejos.
Y persigo el derrotero
de tus pecas
como abejas
en busca de néctar.
Mis ojos no olvidan
y mis manos aún retienen
tu perfume.
Y la sed que me consume
clama por tu aliento.
Este es un momento
muy difícil de mi vida
y tu breve partida
me hace recordar
cuando estuve solo.
Es que el abandono
es un fantasma recurrente,
siempre lo tengo enfrente,
atrás y a los costados.
Es que los hados
son tan fuertes
como malvados
y se divierten
con mis dudas
y mi temor al fracaso.
Y yo de tan enamorado
no los miro
hasta que en un descuido
me acometen
y corro la suerte
del amante que espera
de mil maneras
a su amada
que por unos pocos días
está tan lejos.
Acaso fuera el reflejo
de mi conciencia intranquila
y mis brazos
que tanto te extrañan,
pero quiero saltar mañanas
para acelerar tu regreso.
Es por eso
que este poema
parece eterno,
es mi desvelo
que en palabras
te atrapa.
Y quiera este fin de semana
pasar urgente
para conmigo tenerte
de nuevo en un parpadeo.
Quiera la luz del cielo
que cuando vuelvas
te arrojes a mis brazos
y con muchos besos
me digas:
por tí he regresado.