10 septiembre, 2005

Poema de Bettina II


No te pido que me digas cosas...
o que me digas determinadas cosas
mejor dicho.
Te pido que sigas hablando conmigo
y animándote a ver si un futuro gozo
conmigo puede ser más completo.
Te pido que sigas ahí,
de maravillosa interlocutora
y de generosa alma
que comparte exploraciones.
Te pido lo que me das,
ni más ni menos...
Te pido tus oídos
(y otros intersticios, claro!)
para endulzártelos
con mis palabras peligrosas.
Te pido tus momentos,
te pido esas miradas.
Aún tus lágrimas emocionadas
te pido
que de tan bellas no son saladas.
Te pido nada más y nada menos
que el poder asistir a tus ganas.
Te pido una caricia cada tanto.
Te pido tus besos
tan hambrientos de besos.
Te pido tu sonrisa
y que sigas trasluciendo el alma.
Te pido que me dejes seguir
escribiéndote poemas
aún cuando deba hablar en prosa.
Te pido...